El espectacular fresco "Cenacolo", pintado por los hermanos Domenico y Davide Ghirlandaio, se puede descubrir en una de las ubicaciones más encantadoras de las onduladas colinas de la Toscana, en una exquisita casa donde convergen la espiritualidad, el arte y la naturaleza. Hasta el día de hoy, esta obra maestra y la tranquila belleza de los alrededores de la abadía siguen cautivando a sus visitantes y ofreciendo un momento de meditación y belleza.